A raíz del comentario de Jose M. sobre la ANIGP, me he acordado de un asunto que hace tiempo no toco, ni siquiera entre cervezas con compañeros. Yo estaba en una capital de provincia trabajando y los compañeros decidimos montar una delegación de la ANIGP-TV. Nos reunimos en un salón de actos, en buen número, la verdad. Se notaba interés. Y uno de los temas más polémicos fue quién podía pertenecer a la asociación. Se quería evitar que cualquiera con un curso de 20 horas pudiera hacerse socio, se buscaban profesionales. Y ahí surgió el problema. Se propuso en principio que sólo podían pertenecer los licenciados en Ciencias de la Imagen, hoy Comunicación Audiovisual. Yo podía, pero mi compañero, que llevaba en esto más tiempo que yo y del que yo aprendía algo cada día, no. Y a mí me parecía francamente injusto. Y otros compañeros, muy buenos profesionales, estaban en la misma situación. Al final, después de mosqueos y malos rollos, se decidió que para pertenecer a la Asociación en su constitución los requisitos eran licenciado universitario, FP II o cinco años de profesión. Después se requerirían los mismos estudios que se exigían en las oposiciones de, por ejemplo, Televisión Española en la época, hará unos 8 años. Nos pareció la mejor fórmula para evitar lo que os digo, un reportero que con un cursillo de 20 horas tenga el mismo carné que los demás, que llevábamos en esto años y/o tenemos una formación adecuada para desempeñar el trabajo, una manera de poner unas condiciones, creo que inconscientemente creíamos que aquello podía ser un colegio profesional o algo así.
Años después, siempre que salía este tema entre cervezas, allí y luego aquí en Madrid, terminábamos discutiendo... con la mitad a favor de que sólo trabaje quien tiene titulación y la otra mitad en contra.
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10 comentarios:
Me has hecho recordar esos dias algo olvidados...Soy de tu misma opinión, creo que no es imprescindible tener un título universitario o académico para ejercer como un buen profesional.En cambio si es imprescindible poseer conocimientos teóricos y prácticos para desempeñar la profesión de forma algo correcta y digo "algo" porque no se limita sólo a adquirir esos conocimientos, también es necesario unas cualidades y un espíritu de reportero que no da un título académico.
Pero ¿dónde está la línea? ¿Por qué yo no puedo defender a nadie aunque me haya leído el código civil? Porque existe y se exige unos conocimientos previos, que en el caso de la abogacía es una carrera. En nuestro caso había (no sé si sigue) un FP II y una licenciatura, que era lo que exigía TVE o Telemadrid en las oposiciones. Una forma de evitar chavales con 18 años y una cámara al hombro salgan a la calle. Coincido que el "espíritu" no se aprende, es una inquietud innata si me apuras, que no se enseña. Pero sí pueden enseñarte una teoría de la imagen, unos conocimientos generales sobre arte, que en el fondo son encuadres y luz, por ejemplo.
Un abrazo enorme.
Mi padre, empezó en esto del periodismo fotográfico sacándose un titulo de tres años en la antigua escuela oficial de periodismo de Madrid en el año 1954. Yo empecé a acudir a actos acompañando a mi padre los domingos con unos siete años y luego al laboratorio fotográfico y eso me fue dejando un poso. En 1975, me presente con una colección de fotos en el Diario Marca y me dijeron que podía colaborar con ellos, pero que me buscase la vida para acreditarme en los sitios poquito después surgió la ANIGP y todos los fotógrafos de Madrid nos metimos a saco sin pedir otra cosa que “vivir de esto”; luego comenzaron a pedir cinco años de curro para entrar y posteriormente las asociaciones de la prensa pidieron lo mismo, cinco años. Posteriormente la ANIGP añadió la –TV. Yo no pediría títulos, en esto necesitamos instinto, luego yo pediría simplemente “muéstrame tu trabajo”, pero claro , solo es una opinion. Yo veo ayudantes que tiene mas arte que los cámaras a los que acompañan y no tienen ningún titulo, pero lo sienten
Mi padre, empezó en esto del periodismo fotográfico sacándose un titulo de tres años en la antigua escuela oficial de periodismo de Madrid en el año 1954. Yo empecé a acudir a actos acompañando a mi padre los domingos con unos siete años y luego al laboratorio fotográfico y eso me fue dejando un poso. En 1975, me presente con una colección de fotos en el Diario Marca y me dijeron que podía colaborar con ellos, pero que me buscase la vida para acreditarme en los sitios poquito después surgió la ANIGP y todos los fotógrafos de Madrid nos metimos a saco sin pedir otra cosa que “vivir de esto”; luego comenzaron a pedir cinco años de curro para entrar y posteriormente las asociaciones de la prensa pidieron lo mismo, cinco años. Posteriormente la ANIGP añadió la –TV. Yo no pediría títulos, en esto necesitamos instinto, luego yo pediría simplemente “muéstrame tu trabajo”, pero claro , solo es una opinion. Yo veo ayudantes que tiene mas arte que los cámaras a los que acompañan y no tienen ningún titulo, pero lo sienten
No hay una sola vía de aprendizaje en ninguna faceta de la vida. Los academicismos son algo opcional en esta profesión. Yo hice CC. de la Imagen y ahora estoy matriculado en Periodismo. Ni en uno ni en otro caso, he descubierto asignaturas que resulten de vital importancia para mi labor diaria. Sin embargo, hay materias o lecturas que abren el apetito intelectual y que te llevan a descubrir experiencias ajenas en las que uno si debe intentar reflejarse.
Como en el caso del Maestro Cuadrado, tuve el virus en casa. Mi padre fue reportero gráfico durante 35 años. El hecho de escuchar las aventuras y desventuras que él y sus compañeros gozaron y sufrieron a lo largo y ancho del mundo, era como leer a Dumas. Me iba a la cama soñando que algún día, mis ojos serían los que tendrían el mundo entero ante ellos.
Si he de decir qué es lo que más aprendí de toda esta gente, no tendrá nada que ver con el manejo del material. De hecho, no guardo la cosciencia de en qué momento de mi vida aprendía a hacer funcionar la cámara, o cualquier otro aparato. Me enseñaron cosas acerca del compromiso, de la profesionalidad, de la dignidad, de la reponsabilidad y el respeto a los demás. Pero sobre todo, del respeto a los maestros, a los que nos han abierto el camino para que ahora podamos estar donde estamos, aunque ese lugar no sea un paraíso idílico en estos momentos. Lo que faltan en este oficio son oídos para escuchar. Humildad para aprender y ser enseñado. Un niñato con una cámara piensa que es mejor que un tío con canas, porque tiene más fuerzas para correr. Lo demás le importa un cojón.
Perdonad que me haya salido un poco del tema, al hilo de lo que decía Maestro Cuadrado.
¿Queremos depurar nuestro gremio? Muy fácil. Que nadie coja una cámara sin pasar cinco años como ayudante. Que este puesto recobre su esencia vital. Un buen ayudante supone los pies y las manos de un reportero. El que quiera estudios, que los haga. Las mejores notas de mi clase están en producción. Lo que hace falta en la calle, lo enseña pisarla. Pero comerse la langosta antes que las gambas conlleva empachos. Quien quiera ganarse un puesto en este oficio, que se lo curre. Cinco años observando todos y cada uno de los movimientos de tu cámara, aprendiendo las situaciones que tendrás que afrontar, soportando frío y calor, formándose, puliéndose y curtiéndose. La criba sería bestial. Durante mucho tiempo fue así. El esperpento actual proviene de la desaparición de los ayudantes. Si esta sola condición se cumpliese, por imperativo legal y sindical, se acababa la tontería en dos días.
Un abrazo a todos.
Tal y como esta la profesión ahora estamos abocados a la desaparición porque las empresas quieren máximo rendimiento con mínimo esfuerzo económico. Desaparece el ayudante pero es que el reportero puede desaparecer y este papel lo asume el redactor, montador y operador de cámara y lo mismo va a pasar con los fotógrafos. Cada vez mas a menudo, lo veo en todas partes, se le da una camarita al redactor y que tire muchas fotos que alguna servirá. ¿El principio del fin?, me temo que sí. Las titulaciones no han servido para casi nada, claro yo que voy a decir que no la tengo, la experiencia es un grado y los estudios no significan nada, tengo todos los años prácticos de escuelas de imagen y fotografía que no saben ni medir la luz adecuadamente, yo mismo tengo titulación en electrónica y no tengo ni idea de reparar un aparato porque nunca trabaje en ese mundo. La figura del ayudante era desde siempre la mejor escuela en la que poco a poco aprendías un oficio y aprendías a valorar y a respetar el trabajo de los demás, ahora vemos cada vez mas a menudo que los informativos se nutren de vídeos de Internet y los periódicos de las fotos de aficionados que ademas en muchos casos las hacen con el teléfono móvil. Esto quiere decir que la calidad importa poco o nada y que ademas esto sale gratis. Malos tiempos para la lírica, perdón, para la gráfica.
Tienes razón en que no somos más que ceros a fin de cuentas. Hace mucho que tengo que trabajar sin ayudante. Afortunadamente, por mucho que lo intentan, la figura de redactor que graba, no termina de cuajar. Lo intentó CNN+ y en sus albores, La Sexta. Es algo que no funciona.
Siempre he tenido una deferencia con todos los que empiezan, pero ante ciertas actitudes cada vez más frecuentes, lo siento, pero al que me va a quitar el trabajo con malas artes, ni agua. Y ¿qué coño? Tengo 32 tacos. El que está empezando soy yo.
Noto una cierta decepción por parte de los que desarrollamos una de las profesiones más bonitas del mundo y que consiste en ser testigo directo de la historia. Como bien dice Kacho, el ayudante en su caso y el aprendiz de laboratorio en el mió, son fundamentales para currar de "esto", pero son fundamentales dos cosas mas; una es el respeto por el compañero y la otra saber estar en cada situación, no es lo mismo currar a las puertas de la audiencia Nacional, que en el Palacio de la Zarzuela. Yo como muy bien sabe Kacho, fundamentalmente me muevo en el mundo de la política desde el lado oficial más menos, jamás aparece un compañero nuevo, al que no le pregunte si sabe que tiene unos treinta segundos para trabajar y que entre disparando o grabando, el que me necesita, dentro de mis posibilidades, tiene mi ayuda, pero el que intenta joderme, sale trasquilado. Vivimos en la y de la calle como autenticas putas de la información , pero al igual que ellas, solemos defendernos del intruso con uñas y dientes, cosa que los plumillas creo que no sienten tanto como nosotros, estamos en época de vacas flacas y todos tratamos que la nuestra engorde, pero esto es como la selva, el mas bestia triunfara y los demás solo nos lamentaremos; seria bueno explicar a los plumillas "todoterreno" que se están cargando la profesión tal y como la conocemos, pero seria bueno que aprendiésemos a ser "plumillas" por si viniesen mal dadas y tenemos que transformarnos en gráficos "todoterreno" y ya sabéis, como bien dice Kacho "Nos vemos en las calles" .
Salud2
yo no soy gráfica, soy plumilla y mujer de reportero y este es un tema que tenéis muy complejo. odio la titulitis y defender la titulaciones pero es cierto que, en el caso de los periodistas, también hay mucho intrusismo. yo os planteo una cosa, ¿por qué no hacéis una prueba de acceso práctica? al fin y al cabo lo que buscais es que haya una buena imagen, da igual si está tomada por un titulado o no. No crees??? he visto muchísimas imagenes azules de un licenciado y unos balances de blancos correctos de un FP. Sinceramente, el que hace un cursillo de 20 horas y no ahonda más,es decir, no busca más métodos para aprender, no creo que se defina a si mismo como gráfico y eso quedará , tan solo, como una experiencia profesional pasajera...lo malo...el daño que hace en este corto viaje.
por cierto, otra cosa que se me ha olvidado y que es tema de sobremesa en casa casi continuo. yo estudié audiovisuales, pero llevo siete años ejerciendo de redactor...con mi título a cuestas te digo yo que no sé hacer ni un simple "paneo". pero ¿ves que bien me se los términos? jeje. un saludo y enhorabuena por el blog.
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