No sé si es niño o niña...

Nueve meses, una gestación. Ese es el tiempo desde la última entrada. El pim pam pum. Todo este tiempo he estado callado porque he estado harto. Han sido nueve meses muy duros. Compañeros que han dejado de trabajar por no aceptar sueldos miserables. Compañeros que han cambiado de oficio porque los trabajos, pocos, que les llegaban estaban pagados... por llamarlo de alguna manera. Compañeros que rebajan las tarifas para seguir tirando... Trabajadores de Telemadrid en huelga porque quieren externalizar, Antena3 echa a los cámaras(bueno, externaliza el servicio) y no pueden ni entrar en el edificio en el que han trabajado durante años... ABC lanza un ERE... Y los conflictos laborales que cada uno conoceis. En fin, el panorama es desolador. Y más aún cuando ves a agencias de noticias en las que el redactor es fotógrafo en los mudos y reportero gráfico en los canutazos, una P2 pequeña de esas con pantalla en color sobre un trípode de plástico y un micro en la mano. El mismo profesional para tres actividades. Si hace nueve meses veía la cosa chunga, ahora cada vez la veo menos: la curva descendente pero sostenida de antaño adquiere ahora una pendiente de vértigo. Y lo peor, la crisis ha sido la mejor excusa para terminar de precarizar esta profesión, porque cuando esto pase no creo que suban las tarifas nilos sueldos ni contraten a gente... lo que pierdes es muy difícil volver a conseguirlo. ¿Veis por qué he estado tanto tiempo callado? Porque no puedo estar escribiendo necrológicas todos lo días...