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Todos hemos visto cómo el abuelo de Rayan, el bebé que murió debido a un error por equivocación de la vía de administración del alimento, pierde los nervios y agrede a cámaras de TV y fotógrafos en la puerta del Tanatorio Norte. Pero eso es el culmen de una tarde de guardia en la puerta. El abuelo ya había entrado acompañado de la abuela del bebé y del padre, además de la presidenta de la asociación de mujeres marroquíes. El dolor de esta familia es fácilmente comprensible. Sobra comentarlo por obvio. Y allí estamos nosotros, en buen número, en angular, cerquita cerquita. Pide que no se le grabe. Y es que ya hay material suficiente para hacer un vídeo para el informativo. Pero no, tenemos que tener más. Y en una de tantas veces que llega al Tanatorio pierde los nervios y agrede. ¿Es lógico dar esas imágenes, que no es la información que se cubre ("la familia va al tanatorio a recoger a su hijo", nada más) máxime cuando se producen debido al acoso de los medios, a los que previamente se les ha pedido educadamente que no sea grabado? ¿Por qué hay que estar en la misma puerta, que no podían ni bajar del coche, en vez de estar en la acera de enfrente, con tele? Al fin y al cabo lo que me interesa es la entrada de la familia al tanatorio. Evidentemente no digo que por norma no se grabe cuando alguien te lo pide, pero basta que alguien te lo pida y más en esta circunstancia concreta para que cuando consideres que tienes algo suficientemente válido seas capaz de valorar la situación...